martes, 20 de octubre de 2009

lunes, 28 de septiembre de 2009

La oferta de Mario Puzo que no pudimos rechazar - El Universal - Cultura

La oferta de Mario Puzo que no pudimos rechazar - El Universal - Cultura

MARIO PUZO/ LA OFERTA DE MARIO PUZO QUE NO PUDIMOS RECHAZAR


Cuando Mario Puzo (1920-1999) publicó hace 40 años El Padrino (Ediciones B), no imaginaba que también estaba pariendo un nuevo subgénero narrativo que prosperaría como la hierba silvestre en los jardines de la cultura popular.

Julio Aguilar, El Universal
Domingo 27 de septiembre de 2009, cultura@eluniversal.com.mx

Cuando Mario Puzo (1920-1999) publicó hace 40 años El Padrino (Ediciones B), no imaginaba que también estaba pariendo un nuevo subgénero narrativo que prosperaría como la hierba silvestre en los jardines de la cultura popular.

En las actuales historias sobre la mafia, ya sea noveladas o filmadas, aún se pasea el robusto espectro de Don Vito Corleone, un referente obligado incluso entre los mafiosos de carne y hueso.

De nuevo la realidad y la ficción se enfrentan en la vieja disyuntiva sobre ¿qué fue primero: el huevo o la gallina? Y es que hoy no queda del todo claro si El Padrino es un retrato fiel de una realidad que ya existía o si los capos encontraron en el libro y en la película un catálogo de usos y costumbres hasta entonces no tan extendidos que con el tiempo se convirtieron en folclore del gremio.

El realismo con el que está descrito ese submundo en el que gobierna la temida familia Corleone desde el principio dio qué pensar. Parecía que Puzo había decidido revelar a los estadounidenses una realidad en la que había nacido y crecido. Sin embargo, al poco tiempo de haber sido publicada la novela en 1969, comenzó a aclararse que el origen étnico del escritor sólo motivaba los prejuicios.

Puzo, nacido en Manhattan en 1920, era hijo de inmigrantes italianos pero no tenía un pasado sórdido ni, aparentemente, relaciones oscuras. De hecho, era un ejemplo de integración social para los jóvenes ítalo-americanos. Era un muchacho a quien su madre (la infaltable mamma) había educado con mano firme; ella no se cansaba de advertirle a él y a sus otros seis hijos que evitaran andar de callejeros porque afuera siempre pasan cosas malas. Y Mario obedecía.

En busca del best seller

Mario eligió el camino largo y duro para alcanzar el sueño americano porque no tenía muchas opciones. A diferencia de los Corleone, la suya era una familia modesta El padre, lejos de ser un macho alfa como Don Vito que empujaba a sus hijos para triunfar en el mundo, era un hombre irresponsable que un día cualquiera abandonó en medio de la jungla neoyorquina a toda su familia.

Como su padre, Mario trabajó en los trenes de Nueva York, después estudió y se hizo colaborador freelance en revistas donde contaba historias de la guerra.

Quería ser un escritor respetado y famoso. Publicó dos libros, uno de ellos fue el autobiográfico The Fortunate Pilgrim (traducido en Iberoamérica como La mamma), que le valió buenas críticas en 1964, incluso en The New York Times. A sus 44 años ya era un escritor con cierto reconocimiento, pero con ingresos modestos y una familia que mantener. Entonces, por primera vez planeó hacerse de dinero yéndose por el camino menos complicado : escribir con la intención de dar un golpe de ventas con un best seller, pero aunque ése es un camino relativamente corto para triunfar, desde luego nadie puede decir que sea fácil conseguir el objetivo. Es una idea descabellada que muchos han tenido pero pocos han concretado.

Con un modesto adelanto de 5 mil dólares, Puzo comenzó a investigar sobre la mafia y en 1969 publicó El Padrino. Fue un golpe rotundo. La novela se mantuvo 67 semanas en las listas de los libros más vendidos y poco a poco comenzó a editarse en todo el mundo. A estas alturas, ya es difícil saber cuántos ejemplares se han vendido, pero estimaciones de The New York Times calculan que más de 25 millones en todo el mundo.

Así, el padre de El Padrino comenzó a fundar su propio imperio en el que las historias sobre la mafia fueron la materia prima para explotar comercialmente en la literatura y también en el cine, donde Puzo comenzó a colaborar como guionista con Francis Ford Coppola para llevar la novela a la pantalla en 1972.

“Coppola ha hecho una de las más brutales y conmovedoras crónicas de la vida estadounidenses jamás concebidas dentro de los límites del entretenimiento popular”, escribió el entonces temido Vincent Canby en una crítica memorable para The New York Times. La sociedad Coppola-Puzo haría historia.

Los secretos de Puzo

“Me da vergüenza admitir que escribí El Padrino completamente a partir de la investigación. Nunca me reuní con un gángster. Conozco muy bien el mundo del juego pero nada más”, escribió Puzo en una de sus reiteradas aclaraciones sobre el origen de la novela y su relación con la mafia. Pero la ficción puede ser más real que la realidad y hay quien alega que Puzo no dijo la verdad y que se llevó a la tumba el secreto sobre sus fuentes.

Uno de esos suspicaces es ni más ni menos que Sammy El Toro Gravano, un mafioso que, a diferencia de los personajes de Puzo, de ficticio no tiene nada: durante años fue el segundo hombre fuerte dentro de la organización de los Gambino, una familia que controlaba diversos negocios ilícitos en Estados Unidos y que sólo pudo ser desmantelada por la justicia cuando Sammy Gravano decidió traicionar a su clan a principios de los años 90, aprovechando un programa de testigos protegidos. El golpe terminó con el encarcelamiento de John Gottti, a quien la prensa estadounidense dimensionó como el mafioso más importante después de Al Capone.

“Él posee toda la atmósfera, la forma como hablamos. La escena de la boda es tan real… Mi libro no es ni un gramo del suyo (…) Alguien tuvo que ayudarlo”, le dijo Gravano al reportero Geffrey Goldberg de The New York Times en una entrevista publicada en el año 2000, a propósito de El Padrino. Para entonces, El Toro había publicado en Estados Unidos Underboss: Sammy The Bull Gravano´s Story Of Life In The Mafia.

Desde algún lugar de Arizona donde residía bajo otra identidad, Gravano le explicó al reportero una serie de motivos por los que él estaba seguro de que Puzo conocía de primera mano el mundo de la mafia. Después de todo, él mismo, con una larga carrera en la familia Gambino y numerosos asesinatos en su historial, era un genuino experto en la materia…

Para puntualizar sus sospechas, Gravano puso como ejemplo al reportero la descripción de una escena de la película en la que Michael Corleone, sordo y cegado por el coraje, camina para castigar a un traficante. “Pues así me sentía cuando maté a Joe Colucci”, explicó.

Según sus revelaciones, ver la película le servía a Sammy como rito preliminar antes de salir a cometer alguna ejecución para la familia Gambino. De ser cierta tanta franqueza, el matón debió ver con esas fatales intenciones el filme de Coppola por lo menos en 19 ocasiones, de acuerdo con su historial policial

Los imitadores de carne y hueso

Para alguien como Mario Puzo que, según sus palabras, detestaba la violencia, las revelaciones de El Toro Gravano no serían el mejor cumplido a su obra maestra. ¿Pero el matón habrá dicho la verdad o sólo eran fanfarronadas? Lo más probable es que todo haya sido verdad. No hace mucho el reportero y escritor italiano Roberto Saviano contribuyó a dar luces sobre la recepción que los libros y los guiones de Puzo han tenido entre los mafiosos de su país, genuinos ahijados de su personaje.

“Los camorristas deben de crearse una imagen criminal que a menudo no tienen y que encuentran en el cine. Articulando la propia figura sobre una máscara hollywoodense reconocible, toman una especie de atajo para hacerse reconocer como personajes a los que hay que temer”, explica Saviano en su famosa novela Gomorra, el libro que le ha valido ser condenado a muerte por capos cuya corrupción, usos y costumbres fueron ventilados en el texto.

Según Saviano, la película de El Padrino se volvió un referente cultural para los mafiosos sicilianos que nunca habían utilizado la palabra padrino: “La palabra empleada para designar a un capofamiglia o a un afiliado ha sido siempre compare (es decir, compadre). Después de la película, sin embargo, las familias mafiosas de origen italiano afincadas en Estados Unidos empezaron a utilizar el término padrino en sustitución de los -ahora pasados de moda- de compare y compariello”, explicó el autor.

Al parecer, El Padrino también ha hecho escuela en el lenguaje de la mafia ítalo-americana, al menos eso afirma Sammy Gravano, quien dice que “te haré una oferta que no podrás rechazar” y “si tienes un enemigo, ese enemigo se convierte en mi enemigo”, no sólo son frases-cliché de la mafia sino parte de su código de conducta habitual.

Pero la imitación o reelaboración de la fantasía de Puzo va más allá del lenguaje. De nuevo según Saviano, un mafioso llamado John Gotti “quiso transformarse en una versión de carne y hueso de Vito Corleone. Incluso Luciano Liggio, boss de la Cosa Nostra, se hizo fotografiar resaltando la mandíbula como el capofamiglia de El Padrino”.

Sin embargo, hay algo en lo que Saviano está equivocado. El escritor italiano afirma que para crear a Don Corleone, el autor se inspiró en un boss siciliano llamado Alfonso Tieri, pero sobre este asunto Mario Puzo no dejó dudas al respecto: el modelo para crear a Don Vito Corleone fue Maria, su madre.

“Siempre que El Padrino abría la boca, oía la voz de mi madre (…) era maravillosa y guapa pero también bastante cruel”, recordaba Puzo. ¿Y quién puede dudar que ante una mamma italiana hasta Don Corleone puede parecer un personaje de guiñol?. A 40 años de la salida del libro, de lo que no cabe duda es de que aún hay muchos que quieren ser Vito Corleone.

Tomado de la Sección Cultural de El Universal, 27 de Septiembre de 2009

GGM/ QUÉ BUENO QUE ESTUVISTE, PARA QUE CUENTES A LA GENTE QUE NO FUE MENTIRA: GABO

Entrevista de Ericka Montaño Garfias, reportera de La Jornada, a Gerald Martin, autor de su biografía de GGM que aparecerá en español en el mes de octubre.

La Jornada: Qué bueno que estuviste, para que cuentes a la gente que no fue mentira: Gabo

domingo, 27 de septiembre de 2009

POETAS DE KENIA/ VARIACIONES DE UNA INDIGNACIÓN: CINCO POETAS DE KENIA

La poesía social en México vive desde hace años uno de sus mayores silencios. Lejos están los poemas de Óscar Oliva y los Efraín Huerta que los estudiantes de literatura de entonces nos aprendiamos de memoria. Los herederos de estas voces parecen no existir hoy. La poesía que se escribe en estos momentos está más preocupada por perfeccionarse dentro de un esteticismo hueco que en reflejar al menos parte de lo que a diario sucede en este país que hace mucho que empezó a desmoronarse como el montón de piedras de la novela de Pedro Páramo, mientras los poetas le dan la espalda a la realidad y se embeben en el canto de sus himnos anacrónicos y tediosos que a nadie les interesa porque no refieren nada significativo y no se oyen.
Miguel Maldonado nos ofrece aquí una muestra de la poesía social de Kenia y de algunos de sus mejores exponentes. JLMB

Miguel Maldonado

El conjunto de poemas fue escrito bajo un encargo particular: la revista Kwani? convocó a escritores de distintos géneros a participar en un número monográfico sobre la violencia poselectoral, desencadenada a principios de 2008, que ha provocado la muerte de miles de kenianos. Las dos tribus de mayor población en Kenia, Lúos y Kikuyus, se enfrentaron sanguinariamente tras la cerrada contienda electoral. Quiero agradecer a Duncan Oyaro Nyanamba, pues sin su apoyo no hubiese sido posible comprender las referencias coloquiales y la emoción poética de algunos versos; mucho menos plasmarlas, lo mejor posible, en español.

Kenia, en retrospectiva
Keguro Macharia

1.
En retrospectiva
Habría sido:

2.
El censo se ha hecho en las localidades de Kenia
ya tenemos
el conteo de los cuerpos

Ayer el profesor expuso
la diferencia entre los muertos y los vivos

Hoy la lección se ha puesto en práctica

Las prácticas profesionales
son nuestro fuerte en el sistema educativo

Al final del año
contaremos
nuestros logros

3.
Mientras yacía tranquilo en su selvático refugio
se regodeaba en su sosiego
ahora perpetrado por este genocidio

4.
El panga–jabón limpia limpio (1)
El panga–poder limpia la limpieza

El panga–jabón limpia las manchas
El panga–poder acaba con las manchas

El panga–jabón limpia lo sucio
El panga–poder elimina la suciedad

Panga
para toda ocasión

5.
La savia de los cuerpos en la morgue;
Flores sobre el suelo regado en sangre

6.
A fuerza de hacer historia
nos hemos vuelto
un hecho histórico

Nuestras caras sin rostro
solían contar historias de siesta
imperturbables
por la historia.

7.
desaparecido

Notas

1.Panga: marca de jabón popular en Kenia; a la vez, significa machete [Nota del traductor].
Keguro Macharia es doctor en Letras Inglesas. Además de poesía, escribe prosa de no ficción.

Elogio al poema o el poema elogioso
Stephen Derwent Partington

Encomiamos al hombre que,
aunque tenía el fósforo en sus manos,
vislumbró el horror en la pequeña gota,
vio en el marrón y su globosa suavidad
un pequeño cráneo hecho carbón
y de nuevo lo guardó en su caja.

Celebramos también al joven que,
aunque alzó su panga (2) con el puño apretado,
lo sintió de pronto ajeno entre sus manos
al no tener ni matorral ni leña que ser talados,
y lo soltó al suelo.

Una ovación para el hombre que
al ver corriendo una mujer,
con su vestido desgarrado,
deseándola también,
vio a su madre en juventud,
contuvo a sus colegas y se alejó.

Rendimos homenaje al hombre que,
pese a tener de piedra el corazón
y al tomar una piedra que aventar,
sintió sobre su palma la dureza
intuyó lo frágil de los cuerpos,
y dejó caerla.

Encomiamos al hombre que,
aunque revisó
la credencial de un pasajero,
no atendió el nombre sino el rostro (3)
y la extendió de nuevo
como se tiende la mano a un amigo.

Y para el resto de nosotros,
una bendición:
porque nunca tengamos que ser ese hombre,
pero si tenemos que ser, hay que
SER!

Notas

2. Palabra Suajili: machete.
3. El nombre de pila y el de familia revelan la pertenencia a una determinada tribu [Nota del traductor].
Stephen Derwent Partington vive en Ukambani, donde enseña y escribe poesía.


Me robaron mi radio de bolsillo
Michael Kwambo

Me robaron mi radio de bolsillo
no puedo escuchar las noticias
no sé nada sobre el clima
ni de las listas de popularidad

me robaron mi radio de bolsillo
ahora no sé quién es presidente
quién quiere serlo
ni por qué está interesado

Hoy fui al banco
con la esperanza de retirar algún dinero
pero encontré un gran candado
estaba cerrado… y no sabía...

no lo hubiese sabido
cuando lo dijeron las noticias
porque me han robado
mi radio de bolsillo

Viajé a la ciudad
y un policía antidisturbios
me ha recibido a los golpes
al parecer, había un gran desorden

de nuevo... ¿cómo se supone que supiera
Si no tengo celular
¡y me han robado mi radio de bolsillo!

Michael Kwambo
realizó estudios en Comercio. Escribe un blog en internet, además de ser cantante.

Versiones de Miguel Maldonado/ Duncan Oyaro Nyanamba


Una vez que subas al exuberante árbol Mutuya

Mutu wa Gethoi

I
[Fragmento]

Una vez arriba del exuberante árbol mutuya (4)
Tira los cables, mueve la escalera
Que nadie más alcance el fruto.

Una vez arriba del suculento árbol mutuya
Acaba con la fruta, pero mantén el árbol
Ten la bolsas repletas por si acaso.

Una vez en el extraño árbol mutuya
Deja que sólo algunos protegidos
Tiren de la cuerda
O lanza fruta a los que gustes.

Una vez en las delicias del castillo
Levanta el puente y anega el foso
Construye armaduras por si acaso.

Una vez en Parlamento, en mheshimiwa (5)
Ya estás en yote yawezekana (6)
Quintuplica tu salario,
Sin contar la limosina.

Una vez en los pasillos del poder
No te ocupes del mundo exterior
Amasa el poder y la fortuna
Para las siguientes elecciones.

Una vez que estés
Firme en la silla del poder
No importa quién te ha subido ni por qué
Olvida lo pasado
a borracheras y atracones.

Una vez que perdures
Olvida las promesas a la gente
Lo importante es que sigas en la cima.

Una vez que haya sucedido,
Ten amnesia selectiva
Es vital para subsistir
Y esencial en la política de X-clusión.

Una vez que tu camarilla
Entre a la casa augusta (7)
Acomoda la ley
a la medida de tus gustos
asegurando “no ser removido".

Al fin y al acabo,
Es lo que los políticos astutos
Hacen para mantenerse por encima.
Esa es la clave de la política de X-clusión,
Una vez que se sube al jugoso mutuya .

4.Árbol robusto, común en la costa de Kenia [Nota del traductor].
5.Vocablo suajili: excelentísimo [N. T.].
6.Frase suajili: todo es posible [N. T.].
7.August house : se refiere al Parlamento [Nota del traductor].

Mutu wa Gethoi
, poeta y académico; historiador de la vida cultural de Kenia.

Kenia –Una carta de amor–

Mukoma Wa Ngugi

Mirando hacia afuera, la nieve cayendo y yo pensando
qué felices fuimos cuando promesas y sueños
llegaban fácilmente, y cómo nosotros, amantes cubiertos

por la noche cálida de Eldoret (8), ciframos una profecía
ante una estrella fugaz dijimos: ‘cuando sea el momento
nuestro primer hijo se llamará Kenia' y cómo

nos reíamos: ‘sí, nuestro hijo sería un país
y un hombre'
estrechamos nuestras manos, ásperas y templadas
por romper las semillas del ricino. ¿En qué momento, querida,

nuestras manos se envolvieron de cadenas
anclas de explotación
en las minas de diamante y yacimientos de petróleo? ¿Nuestras manos
gastadas por el amor y por el juego, cuándo

éstas aprendieron a empuñar machete
o usar el arma para volar sombreros?
Y esta tierra
que sorbe nuestra sangre como un niño hambriento
esta tierra
que hemos dejado en cenizas –cuando

terminemos de devorarla, cuánto de ella le quedará a Kenia?
amor, nuestro bebe nace, se está muriendo. Mañana
estará muerto.

8.Pueblo en el Oeste de Kenia [Nota del traductor].

Ya que vivían juntos
Mukoma Wa Ngugi

The dead looked like pictures of the dead
Philip Gourevitch

¿Bajo qué causa
ha cobrado sentido para ti
el brusco final
de un machete?
partir a tu esposa,
llegar a su vientre
y perforar a tus hijos aún nonatos.
Acaso hay algo de especial
en un hombre balanceando un hacha,
una, dos, tres veces -una pausa para limpiar
el sudor- y enseguida, una y otra vez hasta alcanzar el cráneo
convertir la sangre en barro. En Rwanda, vi Das
Kapital anegada en la inundaciones de sangre y Freud
pidiendo tregua mientras millones de personas
morían a manos de padres y hermanos

Mukoma Wa Ngugi
es columnista de la BBC, en la publicación Revista Enfocada a África; coeditor de Pambazuka News y autor del poemario Hurling Words at Consciousness.

Tomado del Suplemento Cultural La Jornada Semanal del Periódico La Jornada del domingo 27 de Septiembre de 2009.

LITERATURA: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: CARTA AL CIELO DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Me parece infame la broma que un par de estudiantes le jugaron al poeta español Juan Ramón Jímenez con la finalidad de asegurar que les respondiera a una solicitud de información sobre sus nuevas obras. Aunque el principio del engaño es noble, la decisión de mantenerlo a lo largo de varias cartas la considero bastante innoble. El poema de amor que surge de este engaño es, sin embargo, sincero y apasionado, pero no comparto con el autor de esta bella nota que el fin justifique los medios. Espero que algún lector incauto que llegue a leer este blog comparta o deapruebe mi opinión; en todo caso, lo importante es leer este suceso desconocido que seguramente marcó la vida de uno de los más importantes poetas españoles del siglo XX. JLMB.

Un gran poema bien vale un engaño. Alonso Cueto reconstruye
una historia de amor conjetural protagonizada por Juan Ramón
Jiménez y Georgina Hübner, una señorita peruana que desconocía el amor que le profesaba el poeta.


El episodio de amor entre Juan Ramón Jiménez y la
señorita Georgina Hübner es uno de los más tristes,
más hermosos y acaso más divertidos de toda la historia
de la literatura. Hoy, en los tiempos de las llamadas telefónicas
intercontinentales y de las fotos enviadas por
correo electrónico, nos parece imposible que alguna vez
el gran poeta español suspirara de amor y enviara cartas
a una perfecta desconocida, una dama limeña que a su
vez no tenía la menor idea de su existencia.
El origen de la historia —que puede calificarse como
una broma de buen gusto— parte de la admiración
que dos peruanos jóvenes —el poeta y diplomático José
Gálvez Barrenechea y el abogado Carlos Rodríguez
Hübner— sentían por Jiménez. Gálvez y Rodríguez
eran asiduos lectores y se sentían limitados por
la falta de circulación de libros de poesía española en la
Lima de comienzos del siglo XX. Ansiosos por conocer
las obras recientes de Jiménez, ambos decidieron escribirle
a Madrid para pedirle que les enviara sus libros.
¿Cómo podían sin embargo estar seguros de llamar su
atención? ¿Era posible que Jiménez les hiciera caso a
dos remotos lectores peruanos interesados en su obra?
¿Les podría enviar sus libros con un simple pedido?
Rodríguez y Gálvez no lo creían y para atraer la atención
del poeta derivaron la autoría de su pedido
a una lectora imaginaria pero real. El ocho de marzo
de 1904 decidieron redactar una carta de admiración
y de amor a Jiménez firmada por una prima de Rodríguez
Hübner, la señorita Georgina Hübner. Georgina
era una dama de buen trato, sencilla y con un corazón
de oro. Era también una mujer atractiva, sensible y de
gustos refinados que, según Gálvez y Rodríguez, habría
podido, si se hubiera dado un caso imposible de
darse, atraer la atención de Jiménez. Tenía además un
nombre sonoro. Estas condiciones les parecieron suficientes
para escribir una carta de admiración,
da por ellos pero con el nombre de ella. Georgina estaba
por entonces lejos de saber que su relación con Juan
Ramón acababa de iniciarse.

Usando el nombre e interpretando a la persona de
Georgina Hübner, Gálvez y Rodríguez escribieron varias
cartas posteriores. En ellas mezclaban declaraciones
de afecto con relatos de episodios cotidianos, solicitaban
y acusaban recibo de libros, se dirigían con un
lirismo conmovido al poeta. La Georgina Hübner inventada
por ellos escribía desde su casa frente al mar, en
el barrio de La Punta. En Madrid, las cartas firmadas
por “Georgina Hübner” alegraban y conmovían el corazón
de Jiménez. Su respuesta es inmediata. No sólo
le envía sus libros sino también encendidas respuestas
de amor. En una de ellas, le dice: “He recibido esta
mañana su carta, tan bella para mí, y me apresuro a
enviarle mi libro Arias tristes, sintiendo sólo que mis
versos no han de llegar a lo que usted había pensado
de ellos”. La carta termina: “Y créame su muy suyo,
que le beso los pies”. En el verano de 1904, “Georgina
Hübner” le escribe: “Pero, ¿a qué le hablo a usted de
mis pobres cosas melancólicas, a usted, a quien todo
sonríe? Con un libro en la mano, cuánto he pensado
en usted, amigo mío. Su carta me dio pena y alegría,
¿por qué tan pequeñita y ceremoniosa?”.

Cuando unos estudiantes peruanos pasan por Madrid
durante esos meses, Jiménez les pregunta si conocen
a Georgina Hübner. La respuesta es letal para el
corazón del poeta: “Sí, la conocemos. Es buena y bella
como un lirio. Pero ocultando siempre una romántica
pena por no ser amada”. Es entonces cuando Juan
Ramón le escribe una carta urgente: “Para qué esperar
más. Tomaré el primer barco, el más rápido, que me
lleve pronto a su lado. No me escriba más. Me lo dirá
usted personalmente, sentados los dos frente al mar o
entre el aroma de su jardín con pájaros y lunas”. A partir
de entonces, las cartas de Georgina se interrumpen
y poco después llega un cable —aún hoy no se sabe
quién lo envió—, al cónsul peruano en Madrid. Tenía
una frase imperativa: “Comunique al poeta Juan Ramón
Jiménez que Georgina Hübner ha muerto”.
El resultado es uno de los mejores poemas de Jiménez,
“Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima”. El
texto apareció en el volumen Laberinto que la editorial
Renacimiento publicó en 1913. La primera línea de
este poema “El cónsul del Perú me lo dice: Georgina
Hübner ha muerto” es la premisa de los vertiginosos
versos de amor que desde entonces se exponen en primera
persona: “Ahora, el barco en que iré, una tarde, a
buscarte, no saldrá de este puerto, ni surcará los mares,
irá por lo infinito, con la proa hacia arriba, buscando,
como un ángel, una celeste isla… ¡Oh, Georgina, Georgina!
¡Qué cosas!, mis libros los tendrás en el cielo, y
ya le habrás leído a Dios algunos versos…”. Podemos

Habían creado para él a un ser irreal,
distante y por lo tanto perfecto, lo
suficiente para encender una pasión
y provocar un gran poema.


deducir también del poema un fragmento de una de
las cartas de Georgina: “Me escribiste: ‘Mi primo me
trajo ayer su libro’... —¿Te acuerdas? —y yo, pálido:
‘Pero, ¿usted tiene un primo?’”. La “Carta a Georgina
Hübner en el cielo de Lima”,1 termina con una invocación
al absurdo de la muerte: “¿qué niño idiota, hijo
del odio y del dolor, hizo el mundo, jugando con pompas
de jabón?”.

El artículo de Jorge Oliver en la revista Letras Peruanas,
de donde hemos tomado algunos de estos datos,
y las declaraciones de Gálvez Barrenechea son ilustrativos
de las buenas intenciones de los creadores de
Georgina que sólo buscaban leer todos los libros que
pudieran del poeta de Moguer. Por otro lado, la explicación
de la noticia de la muerte es obvia. Tanto Gálvez
como Rodríguez buscaban impedir el viaje de Juan
Ramón a Lima y no habían encontrado otro recurso
que inventar la desaparición de Georgina que seguía
viva y coleando y aún bastante ajena a toda la historia
de la que era protagonista principal e involuntaria.

Un tiempo después, tanto Jiménez como Georgina
se iban a enterar de cómo habían sido utilizados. Al saber
la historia, Georgina lo tomó con una gracia amable
y, de acuerdo a su buen carácter, se refugió en las
costumbres limeñas del perdón y la religiosidad. Jiménez
por el momento no quiso saber más acerca de la
falsa dama y de sus inventores, y luego no incluyó el
poema en sus antologías. Sin embargo, gracias al blog
de Alejandro González me entero de dos comentarios
hechos en su madurez por Juan Ramón Jiménez. Al
recordar el episodio en una entrevista (“Nada me pesa
el engaño, ya lo sabe Georgina Hübner, los que participaron
en la farsa y la exquisita autora de las epístolas”)
y en un apunte de su autobiografía (“Sea como sea
yo he amado a Georgina Hübner, ella llenó una época
de vacío mía, y para mí ha existido tanto como si hubiera
existido. Gracias, pues, a quien la inventara”), Jiménez
reivindicó con cierto humor y gracia los años de
su romance imaginario.2

El gran poeta de Moguer en cierto modo admitía
con ello que tanto Gálvez como Rodríguez, sin quererlo,
le habían hecho un favor. Habían creado para él a
un ser irreal, distante y por lo tanto perfecto, lo suficiente
para encender una pasión y provocar un gran
poema. Los tres supieron tarde o temprano que sólo la
imaginación puede crear seres tan reales. En eso, sin
saberlo, estaban de acuerdo.

“CARTA A GEORGINA HÜBNER EN EL CIELO DE LIMA”
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ


El cónsul del Perú me lo dice: “Georgina Hübner
[ha muerto”…

¡Has muerto! ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué día?
¿Cual oro, al despedirse de mi vida, un ocaso,
iba a rosar la maravilla de tus manos
cruzadas dulcemente sobre el parado pecho,
como dos lirios malvas de amor y sentimiento?
…Ya tu espalda ha sentido el ataúd blanco,
tus muslos están ya para siempre cerrados,
en el tierno verdor de tu reciente fosa,
el sol poniente inflamará los chuparrosas…
¡Ya está más fría y más solitaria La Punta
que cuando tú la viste, huyendo de la tumba,
aquellas tardes en que tu ilusión me dijo:
“¡Cuánto he pensado en usted, amigo mío!”…
¿Y yo, Georgina, en ti? Yo no sé cómo eras…
¿Morena? ¿Casta? ¿Triste? ¡Sólo sé que mi pena
parece una mujer, cual tú, que está sentada,
llorando, sollozando, al lado de mi alma!
¡Sé que mi pena tiene aquella letra suave
que venía, en un vuelo, a través de los mares,
para llamarme “amigo”… o algo más…no sé…
algo que sentía tu corazón de veinte años!
—Me escribiste: “Mi primo me trajo ayer su libro”…
—¿Te acuerdas? —Y yo, pálido: “Pero… ¿usted
[tiene un primo?”.

Quise entrar en tu vida y ofrecerte mi mano
noble cual una llama, Georgina… ¡En cuantos barcos
salían, fue mi loco corazón en tu busca…
yo creía encontrarte, pensativa, en La Punta,
con un libro en la mano, como tú me decías,
soñando, entre las flores, encantarme la vida!…
Ahora, el barco en que iré, una tarde, a buscarte,
no saldrá de este puerto, ni surcará los mares,
irá por lo infinito, con la proa hacia arriba,
buscando, como un ángel, una celeste isla…

¡Oh, Georgina, Georgina! ¡Qué cosas!… mis libros
los tendrás en el cielo, y ya le habrás leído
a Dios algunos versos… tú hollarás el poniente
en que mis pensamientos dramáticos se mueren…
desde ahí, tú sabrás que esto no vale nada,
que, salvado el amor, lo demás son palabras…
¡El amor! ¡El amor! ¿Tú sentiste en tus noches
el encanto lejano de mis ardientes voces,
cuando yo, en las estrellas, en la sombra, en la brisa,
sollozando hacia el sur, te llamaba: Georgina?
Una onda, quizás, del aire que llevaba
el perfume inefable de mis vagas nostalgias
¿pasó junto a tu oído? ¿Tú supiste de mí
los sueños de la estancia, los besos del jardín?

¡Cómo se rompe lo mejor de nuestra vida!
Vivimos… ¿Para qué? ¡Para mirar los días
de fúnebre color, sin cielo en los remansos…
para tener la frente caída entre las manos,
para llorar, para anhelar lo que está lejos,
para no pasar nunca el umbral del ensueño,
ah, Georgina, Georgina! ¡Para que tú te mueras
una tarde, una noche… y sin que yo lo sepa!

El cónsul del Perú me lo dice: “Georgina Hübner
[ha muerto”…

Has muerto. Estás, sin alma, en Lima,
abriendo rosas blancas debajo de la tierra…
Y si en ninguna parte nuestros brazos se encuentran,
¿qué niño idiota, hijo del odio y del dolor,
hizo el mundo, jugando con pompas de jabón?

Un tiempo después, tanto Jiménez
como Georgina se iban a enterar
de cómo habían sido utilizados.
Casa-museo Juan Ramón Jiménez, Moguer, Huelva

Notas a Pie de Página


1. Reproducida en el número cuatro de Letras Peruanas (edición de
la Universidad San Martín de Porres, Lima, 2003), y acompañada de un
artículo de Jorge Oliver con declaraciones de Gálvez Barrenechea.
2. González cita asimismo otro poema de Juan Ramón que ha salido
a la luz en Epistolario I. 1898-1916 (edición de Alfonso Alegre
Heitzmann, Residencia de Estudiantes, Madrid, 2006). Según González,
iba a formar parte de La frente pensativa (1911-1912), uno de los
libros que Jiménez dejó inéditos. Sin embargo, no aparece en la edición
(póstuma) de 1964. La versión que reproduzco es la citada por
González: “Esta mañana fría / me he acordado de ti, Georgina mía. /
Mano que me escribía / aquellas cartas grises de poesía, / cómo la tierra
umbría / habrá desbaratado tu armonía, / mano que me decía /
¡ven! (Y no fui). ...¡Qué fría / mañana de dolor, Georgina mía!”.
CARTA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Tomado de la Revista de la Universidad, Nueva Época, Número 67, Septiembre de 2009, que se puede leer completa en www.revistadelaunivrsidad.unam.mx

POLÍTICA: AMLO/ ESCRIBE ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR CARTA ABIERTA A LOS EMPRESARIOS

La Redacción

México, D.F., 21 de septiembre (apro).- El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador escribió un artículo al sector empresarial publicado en la sección Opinión del periódico Reforma.

Propone reducir en 15 por ciento las partidas de servicios personales, disminuir el gasto corriente y recaudar 300 mil millones de pesos mediante el cobro de impuestos a las grandes empresas.

En el mensaje, el tabasqueño refiere que si él estuviera gobernando el país ya habría concretado la construcción de tres refinerías. También habría consolidado la soberanía alimentaria y suspendido la importación de insumos. Y recaudado 400 mil millones de pesos de los evasores fiscales.

El texto se publica en Reforma, periódico al que López Obrador criticó la semana pasada por sus articulistas Germán Dehesa y Catón, a quienes acusó de manipular a la clase media.

A continuación, el artículo, tomado del citado periódico:

"En forma respetuosa, me dirijo a ustedes para compartirles la visión que tenemos sobre el origen de los males que aquejan a la nación y expresarles los propósitos reales y sinceros de nuestro movimiento.

"La decadencia que padecemos, según nuestro punto de vista, ha sido ocasionada por un grupo minoritario de políticos corruptos y de traficantes de influencias disfrazados de empresarios que se conformó desde el gobierno de Carlos Salinas para imponer una política de pillaje contraria al interés nacional. Esta mafia ha confiscado todos los poderes y actúa, en los hechos, como un supremo poder oligárquico, que manda por encima de los ordenamientos constitucionales y domina porque posee o controla a la mayoría de los medios de comunicación, a los cuales utiliza para engañar y manipular a la sociedad. De esta forma, en los últimos 20 años, unos cuantos lograron una acumulación de riquezas sin paralelo en ninguna otra parte del mundo; pero, en contraste, México se ha convertido, en ese mismo lapso, en uno de los países con mayor desigualdad económica y social en el planeta.

"Puede ser que no compartan nuestra percepción, pero es innegable que ustedes mismos han sido víctimas de esta política facciosa. Por ejemplo, a ustedes los obligan a pagar precios altos en energéticos, bienes y servicios (electricidad, combustibles, telecomunicaciones, materias primas, créditos bancarios); los mantienen sometidos a un régimen fiscal oneroso y regresivo y, por si fuese poco, los ponen a competir con productos importados de países donde los gobiernos apoyan y protegen a sus sectores productivos. Por el contrario, el reducido grupo de empresarios y banqueros, nacionales y extranjeros, que forman parte de la élite dominante, goza de todos los privilegios: no pagan impuestos o se los devuelven; son favorecidos con privatizaciones, concesiones, compras y contratos gubernamentales; los rescatan con recursos públicos; les permiten especular en el mercado financiero e imponer prácticas monopólicas y a ellos sí los protege el gobierno de la competencia extranjera.

"En la campaña de 2006, con la ayuda de los medios de comunicación, este pequeño grupo de potentados –Salinas, Fox, Roberto Hernández, Claudio X. González, Gastón Azcárraga y José Luis Barraza, entre otros– logró engañar a muchos de que yo amenazaba los intereses del sector empresarial, cuando lo que en realidad proponíamos era fortalecer al sector productivo y apoyar, de manera particular, a la pequeña y mediana empresa, la cual genera el 80 por ciento del empleo en el país.

"Entre las políticas económicas que entonces propusimos, destacan: la reducción del gasto corriente destinado a la alta burocracia, con el propósito de liberar fondos para el desarrollo económico y social; la utilización del sector energético como palanca del desarrollo nacional, lo cual incluía la construcción de tres refinerías –que, dicho sea de paso, ya estarían terminadas– para dejar de importar combustibles y abaratar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la electricidad; rescatar al campo del abandono a fin de lograr la soberanía alimentaria y dejar de destinar 25 mil millones de dólares al año para importar los alimentos que consumimos; fomentar la competencia y combatir las prácticas monopólicas.

"Asimismo, sin aumentar ni crear nuevos impuestos, proponíamos una reforma fiscal sencilla y progresiva, sustentada, básicamente, en la eliminación de los privilegios a los grandes contribuyentes que, con el régimen actual, evaden alrededor de 400 mil millones de pesos anuales.

"No obstante, como es sabido, esta camarilla que orquestó el fraude electoral logró imponer a Calderón, con ello siguió la corrupción y ahora estamos pagando las consecuencias: hay mayor desempleo, más pobreza, y se desató la inseguridad y la violencia que impide a todos vivir sin miedos ni temores. Pero lo peor es que pretenden llevar sus excesos al extremo, aunque terminen de arruinar a México.

"Ahora lo vemos de nueva cuenta: las medidas dadas a conocer para supuestamente enfrentar la crisis de las finanzas públicas no son más que otra vuelta de tuerca para seguir exprimiendo a la inmensa mayoría de los mexicanos. Es más: aumentar impuestos e incrementar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica creará más inflación, profundizará la recesión y enviará a más empresas a la quiebra, lo que conllevará más despidos de trabajadores.

"Ahora bien, qué proponemos nosotros: aplicar una política de austeridad republicana y suprimir los privilegios fiscales; es decir, si existe un faltante de 500 mil millones de pesos en las finanzas públicas, este déficit se puede cubrir ahorrando 200 mil millones del gasto corriente, sobre todo, reduciendo en 15 por ciento las partidas de servicios personales y de gastos de operación del gobierno; asimismo, es posible obtener otros 300 mil millones mediante el cobro a las grandes empresas de los impuestos marcados por la ley, una vez eliminados los regímenes especiales establecidos para beneficiarlas: la consolidación fiscal, la exención de impuestos por ventas de empresas en la Bolsa, tasas de impuestos sobre dividendos más bajas que en Estados Unidos, depreciación acelerada de activos, el abuso en la deducibilidad de donativos y el incumplimiento de pagos de créditos fiscales, entre otros renglones.

"En suma, tenemos propuestas y vamos a seguir impulsándolas. Pero, al mismo tiempo, consideramos que las cosas no van a mejorar mientras el gobierno esté al servicio de unos pocos y no haya una auténtica democracia. Estamos convencidos que sólo con un verdadero cambio habrá nuevas reglas, será posible aplicar medidas como las que proponemos y alcanzar un crecimiento económico sano y sustentable, así como un desarrollo equitativo e incluyente. Estoy seguro que todos juntos, hombres y mujeres de buena voluntad, trabajadores y empresarios, podemos rescatar a México. Los invito a reflexionar con serenidad pero también a actuar con determinación y prontitud".

Tomado del Semanario Proceso que empezó a circular este domingo 27 de Septiembre de 2009.